Cómo ayudar a prevenir el síndrome del intestino permeable en los perros
En los perros, la idea detrás del síndrome del intestino permeable es similar a la de los humanos. Se refiere a una afección en la que el revestimiento de los intestinos se vuelve más permeable de lo normal, lo que potencialmente permite que sustancias que normalmente permanecerían dentro del sistema digestivo se filtren al torrente sanguíneo. Esto puede provocar una respuesta inmunitaria e inflamación, ya que el sistema inmunitario reacciona a estas sustancias que no deberían estar en el torrente sanguíneo.
Qué buscar
Los síntomas que a veces se atribuyen al síndrome del intestino permeable en los perros pueden incluir diarrea crónica, vómitos, hinchazón, gases y desarrollo de sensibilidades o alergias a ciertos alimentos. En los humanos, la artritis inflamatoria, las enfermedades intestinales y cutáneas están asociadas con el síndrome del intestino permeable y existe la preocupación de que esto también suceda en nuestras queridas mascotas.
Sin embargo, estos síntomas pueden ser causados por una amplia gama de factores, y atribuirlos únicamente al "síndrome del intestino permeable" podría simplificar demasiado la naturaleza compleja de los trastornos del sistema digestivo y del sistema inmunológico en los perros.
Si sospecha que su perro puede tener problemas digestivos o de salud, es fundamental que consulte con un veterinario. Este podrá diagnosticar correctamente la causa subyacente de los síntomas y recomendar el tratamiento adecuado. Es posible que sean necesarias pruebas de diagnóstico, dietas de eliminación y otras intervenciones médicas para determinar el mejor curso de acción para la salud de su perro.
¿Qué podemos hacer?
Abordar de forma proactiva los problemas potenciales en la vida de nuestras mascotas suele ser la solución. Así como el colágeno tiene una importancia significativa en el cuerpo de nuestras mascotas, también tiene una influencia sustancial en el sistema digestivo de nuestras mascotas, ayudando a la construcción de una capa protectora a lo largo de las paredes del estómago y del intestino. Al apoyar el revestimiento gastrointestinal y ayudar a establecer una barrera, se puede evitar potencialmente la aparición del síndrome del intestino permeable.
